TERREMOTO EN NEPAL

El coste económico de la tragedia

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El terremoto quiebra Nepal

Una mujer acarrea sus pertenencias recogidas de su casa derruida por el seísmo, en Bhaktapur (Nepal). ADNAN ABIDI REUTERS

  • El coste de la reconstrucción equivaldrá al 20% del PIB de Nepal

  • Antes de la catástrofe ya era uno de los países más pobres del mundo

  • „Ha retrocedido 50 años tan sólo en daños a las infraestructuras”, señala un experto

VÍCTOR OLÁZABAL Especial para EL MUNDO Calcuta (La India)

Actualizado: 28/04/2015 07:46 horas

Antes de ser devastado por un terremoto mortal, Nepal ya era uno de los países más pobres del mundo, Katmandú sufría cortes de luz de varias horas cada día y la mayoría de sus habitantes sobrevivía al paso del tiempo con escasos ingresos. Pero ahora, además de dejar un reguero de 4.000 muertos y miles de heridos, la tragedia sísmica ha provocado unos daños que pueden ser letales para la pequeña república asiática.

De acuerdo la consultora global de riesgo político y financiero IHS, los costes económicos de una reconstrucción adecuada podrían superar los 5.000 millones de dólares, lo que equivale al 20% del Producto Interior Bruto (PIB) nepalí. Se trata de un „impacto económico severo para la nación”, según Rajiv Biswas, economista jefe de IHS en Asia Pacífico. El Instituto Geológico de Estados Unidos estima que las pérdidas estarían entre los mil y los 10.000 millones de dólares.

El veredicto de Mukesh Khanal, un especialista en la atribulada economía de Nepal, resultaba desolador. Según su opinión, el terremoto del pasado fin de semana y las subsiguientes réplicas han hecho „retroceder” al país asiático „50 años, tan sólo en términos de daños a las infraestructuras”.

Nepal ocupa el puesto 145 en el Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas, por debajo de países como Laos o Bangladesh. Su renta per cápita no llega a los 1.000 dólares anuales y tiene un desempleo del 40%. Su economía, dependiente de la agricultura y el turismo, crece al 4%, pero cada vez menos. El terremoto fue un duro golpe para los bolsillos de un país que, antes de 2022, quería librarse de la etiqueta de „país no desarrollado”.

Escasez de agua y alimentos

Con el paso de los días Nepal se enfrenta a una escasez de agua potable y alimentos y al aumento de enfermedades. Según la Organización Mundial de la Salud, el país tiene 2 médicos y 50 camas hospitalarias por cada 10.000 habitantes. Desde el sábado los centros sanitarios están desbordados.

„Katmandú es central para la economía de la nación y está destrozada. El impacto depende tanto de la magnitud del desastre como de los recursos y las capacidades para lidiar con él. Y no los tenemos”, reconoció un ex ministro de finanzas nepalí, Madhukar Rana, en declaraciones a la agencia Bloomberg.

En este contexto, la ayuda internacional se vuelve vital para que el país no caiga en picado. India, China, Estados Unidos o Pakistán son los países que están liderando el despliegue en la región, con numerosos equipos y toneladas de ayuda humanitaria. Ayuda como la que prestan Hayato y sus tres amigos. Estos cuatro japoneses, médicos y enfermeros, tratan de llegar a Nepal para prestar sus servicios donde sea y como sea. „No tenemos decidido dónde, iremos donde haga falta”, afirma el joven esperanzado con la inmensa labor que tiene por delante.

Pero el trabajo es duro y el terreno complicado. Las propias autoridades nepalíes reconocen que apenas pueden tener comunicaciones más allá del valle de Katmandú, lo que dificulta el envío de asistencia a las zonas rurales más remotas. „(Nuestro personal) avanza en coche en la medida que puede y el resto va a pie, tardando entre 6 y 8 horas para llegar a las zonas que quieren evaluar”, reconoce a la cadena CNBC Mark Smith, de Asuntos de Emergencia de la organización World Vision.

Tiempo para recuperarse

A pesar de las cantidades que se estiman como posibles costes, quienes trabajan sobre el terreno aseguran que todavía es complicado calcular la extensión total del desastre. „El país tardará un tiempo en recuperarse”, afirma a este diario Michael Ernst, que encabeza un equipo de USAID centrado en el rescate urbano y las infraestructuras. Algunas entidades internacionales no dudan en señalar que la reconstrucción total durará por lo menos una década, un tiempo que Nepal no puede permitirse para levantar su economía.

„Se necesitarán esfuerzos de socorro y rescate internacionales masivos con urgencia, así como asistencia financiera y técnica a gran escala para la reconstrucción a largo plazo de la economía”, reclamaba Biwas, el economista de IHS. El Banco Asiático de Desarrollo ha anunciado que destinará 3 millones de dólares de ayuda inmediata y otros 200 para la rehabilitación posterior.

Y es que Nepal, a los pies del Himalaya, es un país donde los desastres naturales no son nuevos. Sus habitantes sabían que lo que ha ocurrido iba a suceder. „Siempre esperamos este tipo de catástrofes porque vivimos en esta región, siempre hemos tenido ese miedo en el cuerpo”, relata Yumi, una misionera surcoreana que lleva 15 años viviendo en Nepal. Intenta volver para reencontrarse con su marido y su hijo, „para protegerles”. Su vuelo ha sido desviado a Bangkok. Otros han corrido la misma suerte en Delhi o Calcuta. El aeropuerto de Katmandú funciona intermitentemente y le cuesta encontrar espacio para recibir más aviones de asistencia.

Forrás: http://www.elmundo.es/internacional/2015/04/28/553e9308ca47410c718b4589.html