El presidente de Telefónica, César Alierta, durante una junta...

El presidente de Telefónica, César Alierta, durante una junta general de accionistas de la operadora. ALBERTO CUÉLLAR.

Actualizado: 24/04/2015 12:19 horas

misión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) aprobó finalmente la compra de DTS (Canal+) por Telefónica con „compromisos sometidos a vigilancia” cuya duración será de cinco años prorrogables otros tres, según informó en un comunicado.

El regulador agrupa en tres bloques estos „compromisos”: los relativos al mercado de la televisión de pago; a la comercialización mayorista de contenidos y canales; y a las condiciones de acceso a la red de internet de la operadora.

Al respecto, destaca la obligación de abrir para sus competidores el 50% de los contenidos premium, en unas condiciones que deben garantizar que „las ofertas minoristas de Telefónica que incluyan dichos canales sean replicables”. El fútbol, la Fórmula 1, Moto GP o los Juegos Olímpicos, así como algunas series de televisión y estrenos de cine son parte de ese grupo de contenidos premium que habían centrado la recta final de las deliberaciones por parte de Competencia.

Respecto al periodo de exclusividad, la operadora tendrá un límite de dos años para la explotación de contenidos y determinadas ventanas de emisión. Al mismo tiempo, los contratos de adquisición durarán tres años y no se podrán adquirir derechos exclusivos que no vayan a explotar, aunque ello no se aplicará para producciones propias. En cuanto a los compromisos con el mercado de la televisión de pago, Telefónica limitará las políticas de permanencia y retención de usuarios.

El dictamen no satisface a los operadores alternativos. Desde Orange ya afirmaban la semana pasada que la limitación de acceso a la oferta mayorista del 50% es „claramente insuficiente” y reclamaban al menos „el 75%”. Para Vodafone, las condiciones son „muy mejorables”, al haber contenidos que no se consideran premium cuando „deberían serlo” y un „muy bajo” porcentaje de canales a los que tendrán acceso. El precio de acceso a los contenidos tampoco „parece razonable” a ambos.

Más de medio año después de recibir el expediente -el 17 de octubre de 2014-, el regulador ha estimado como „adecuada” la cuarta versión de las propuestas que presentó la operadora. El importe de la operación asciende finalmente a 725 millones de euros por las depreciaciones, el monto que abonará Telefónica al Grupo Prisa para hacerse con el 56% del capital social de Canal+ -hasta ahora era dueña del restante 44%-.

Tras el dictamen, que será firme por vía administrativa en un plazo de 15 días, Telefónica espera el plácet del Ministerio de Industria para desvelar cómo hará efectiva la fusión y si mantendrá ambas marcas. Al respecto, fuentes de la operadora puntualizan que la fusión se ha aprobado „con compromisos, que son voluntarios, y no con condiciones”.

Los principales grupos de televisión tratan de adaptarse a la irrupción de un gigante como Telefónica, muy activo el pasado año en la compra de derechos deportivos pero con el freno echado en los últimos meses, en los que ha estado a la espera de conocer las condiciones de Competencia para la compra de Canal+.

Compra con ‘polémica’

La postura de las televisiones comerciales se escenificó de nuevo la pasada semana, cuando la patronal Uteca echó en cara al Gobierno „su hostigamiento a la televisión en abierto en un manifiesto impulso a la opción de la televisión de pago”. Creen los operadores, liderados por Mediaset y Atresmedia, que el cierre de canales por parte del Supremo tiene un claro beneficiario: Telefónica. Ya han ido a negro nueve canales de TDT y otros ocho dependen de nuevos pronunciamientos judiciales.

El brazo audiovisual de Telefónica aún no ha cumplido dos años de vida. A la vista de su trayectoria inicial, Movistar TV ha priorizado crecer en abonados, y no optimizar el ARPU -promedio de ingresos por cliente-. Las ofertas convergentes de Movistar han favorecido esta situación.

A cierre de 2014 y según la CNMC, la televisión de pago de Telefónica ya superaba a Canal+ en abonados: 1.881.457, por 1.696.000. En ingresos la remontada no se había consumado: 108,6 millones de la televisión de pago de Telefónica, por 306,79 millones de Canal+.

El sector, ciertamente, se ha reactivado por la entrada de Telefónica. Juega en su contra la escasa penetración de la televisión de pago en España, que en 2013 era del 21,2%, muy por debajo de la media europea. Además, Telefónica compite en un país donde la piratería está especialmente implantada: el pasado año, se visualizaron de forma ilegal 139 millones de partidos de fútbol y se descargaron 1.033 millones de capítulos de series, según la Coalición de creadores e industrias de contenidos.

http://www.elmundo.es/television/2015/04/23/55391ff422601d2e3a8b4571.html